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miércoles, 26 de septiembre de 2007

Análisis: Blue Dragon - Xbox 360.


Si hay un género del que carece especialmente la consola de Microsoft es de los Role Playing Games (o como se les conoce más coloquialmente, RPG). Blue Dragon llega a Xbox 360 para tapar ese hueco.

Blue Dragon salió el pasado 31 de agosto para la blanquita de Microsoft, una noticia que encantó y emocionó a los amantes más asiduos a este tipo de juego. La verdad es que entre el apartado visual que llamaba muchísimo la atención (debido al aspecto Manga de los años 80), y por ser un juego de rol, se consiguió atraer a ese público que está algo abandonado en un mundo rodeado de Shooters y juegos que desatan adrenalina.

Después de haberlo visto anunciado en múltiples lugares, este juego supervisado y diseñado en gran parte por el creador de Dragon Ball –Akira Toriyama-, Blue Dragon llega pisando muy fuerte. Con estos aspectos poco más podremos decir sobre un juego que sin lugar a dudas brilla sobre el papel.

Nada más meter el primero de los tres discos en la consola, una pequeña introducción amenizará nuestro viaje a lo largo de este juego. Se nos irán presentando a los personajes hasta completar nuestro pequeño equipo de aventureros. Shu que encabeza al equipo, es el personaje principal, aunque iremos acompañados de nuestros dos amigos Jiro y Kluke.

Shu es un chico temperamental, con ganas de venganza, al que le pueden más los impulsos que la reflexión. Todo lo contrario le ocurre a Jiro, que usa muchísimo la cabeza antes de actuar. La tercera en discordia es Kluke, una simpática chica, que dará ese toque femenino que necesita el grupo de adolescentes para llegar al final de su aventura. Estos tres huérfanos inician su aventura tras el desastre que ha ocurrido en su pueblo.

Nada más empezar la aventura de Blue Dragon, una misteriosa y consistente nube de color morado cubre el pueblo natal de los tres aventureros. Una peligrosa “aleta de tiburón” irrumpirá la paz que se respiraba en el pueblo y consigue que Shu, Jiro y Kluke caigan en unas ruinas donde empezará su aventura. Al poco tiempo de empezar, descubrirán que esa “aleta de tiburón” no es más que una nave, y al poco tiempo son abducidos por la nube morada hasta llegar a un vehiculo espacial venido del más allá.



Allí conocerán a Nene, un viejo personaje que no tiene pinta de buenos amigos y que retará a los chicos a un combate. Obviamente el poder de Nene es mil veces superior al de los adolescentes y estos no podrán más que rendirse ante la potencia de este enemigo. Una vez eliminados, Nene decide tirarlos por la borda, aunque en el último momento, estos vuelven a la nave espacial.

Llegados otra vez a bordo, tendrán la posibilidad de superar su afán de venganza y tragarse unas bolas mágicas con poderes sobrenaturales. Una vez absorbidas estas bolas, los chicos verán que sus sombras han cambiado. Ahora, unos potentes monstruos seguirán y ayudarán a los chicos en su aventura. A partir de aquí, empieza la aventura de Blue Dragon, una aventura donde los chicos querrán devolver la vida a su pueblo y eliminar de la faz de la Tierra a ese villano llamado Nene…

Gráficos:

Este apartado es uno de los más llamativos de Blue Dragon. El diseño, que recuerda sin lugar a dudas al de Dragon Ball, es uno de los aspectos más destacables del juego. El entorno, los decorados, y los personajes harán que nos veamos inmersos en una película de dibujos animados tridimensionales.

El modelado es sencillamente sublime, y las animaciones cumplen con creces. Sólo remarcaría que hay ciertos tiempos de latencia en acciones básicas como a la hora de empujar piedras. Un efecto algo molesto que no empaña para nada la calidad gráfica pero que llega a poner un poco de los nervios si tenemos muchas rocas que empujar.

Los decorados, algo vacíos, ambientan a la perfección el mundo de Blue Dragon. Eso sí, a cambio tendremos unos efectos visuales asombrosos y calidad de imagen global que más quisieran muchos juegos de última generación.

El apartado gráfico en Blue Dragon ha sido todo un acierto, y el toque de Akira Toriyama aporta esa magia que necesitan los juegos de rol por turnos. Una autentica delicia para nuestros ojos.

Sonido:

Las músicas cumplen con su función y completan a la perfección el ambiente que se tiene que respirar en el juego; no obstante, a veces estas resultan algo repetitivas sobre todo en los momentos de los jefes finales. Un pequeño detalle que no molesta, pero que resulta curioso. Además, la melodía en esos instantes de tensión suele ser más cañera que de costumbre lo que aporta una pizca de emoción a esas batallas

Una de las principales virtudes de este juegazo es su doblaje y traducción al castellano. Eso si, sí las voces en español no os convencen, podréis ponerlas en otro idioma menos en japonés; una de las características que más gustó a los jugadores norteamericanos e ingleses ya que su versión si disponía del doblaje nipón y le daba un aire de Anime que se sentaba que ni pintado. Nosotros los españoles nos hemos quedado sin esa caracteristica.

Aún así el trabajo realizado en este aspecto es digno de mención y sirve para recordar a las demás compañías lo bien que sienta que se traduzcan y doblen los juegos que nos llegan a España.

Modos de Juego:

Aquí no hay mucho que añadir, dispondremos de un solo modo de juego como viene siendo lógico dado que se trata de una aventura colosal almacenada en tan solo 3 discos. El juego nos mantendrá enganchado a la consola durante horas, pudiendo llegar al final en unas 40h-50h.

Ahora bien si lo que buscáis es descubrir todos los rincones del mundo mágico de Blue Dragon, podréis pasar tiempo delante de la televisión ya que con este juego podremos pasar largas horas de diversión, disfrutando de la historia y de esos gráficos tan simpáticos.

Por supuesto, y según vayamos avanzando en el juego, algunos mini-retos nos serán propuestos. Esto permite eliminar cierta monotonía en el juego y aportar ese toque diferencial a lo largo de nuestra aventura.

Jugabilidad:

El control de los personajes de Blue Dragon es exquisito. El control sobre los personajes es sublime y en menos de media hora sabremos realizar todas las acciones de Shu, Jiro y Kluke y estaremos familiarizado con el completo, pero sencillo, menú principal.

Este menú, al que podremos acceder con tan solo pulsar un botón, nos ofrecerá una cantidad infinita de información que nos vendrá muy bien a la hora de avanzar. En él podremos ver los puntos de vida de nuestros héroes, las magias de las que disponen, cambiar la clase de la sombra para descubrir nuevas habilidades, y recuperar y ordenar todos los valiosos objetos que vayamos encontrando en la aventura.

La facilidad prima sobre todo y hace que los más novatos en este tipo de juego no estén excesivamente perdidos entre tanto menú.

A veces la sencillez se ha llevado a extremos y ese es quizás el punto más débil del juego. En efecto, este RPG resulta relativamente sencillo al empezar la aventura. Cómo viene siendo lógico, no es muy normal que se empiece por algo complicado, pero según vayamos avanzado a lo largo de Blue Dragon, iremos conociendo a más personajes. Al ampliar el equipo, el juego se convierte en algo aún más sencillo, llegando a ser los combates más fáciles de lo que cabría esperar. Aún así, los no iniciados a los RPG, verán su componente estratégica muy presente y tendrán que vérselas para avanzar. Ahora bien, si ya habéis jugado a juegos de este mismo género como Final Fantasy o Valkrie Profile (que se analizó hace unos días), notarán que Blue Dragon no es excesivamente complicado.

Esto es en parte bueno porque no hace que el jugador se eche para atrás a la hora de echar una partida, pero si que le resta cierto interés en cuanto a desafío. Aún así, el juego es tremendamente largo y según vayamos avanzando a lo largo de la historia, todo se volverá más intenso. Una sensación “de menos a más” que no todos los juegos tienen y que por supuesto es digno de mencionar.

Conclusión:

Te gusten o no los RPG, Blue Dragon es una compra segura. Es cierto que contiene ciertos fallos como el uso del efecto niebla en sus gráficos o la bajísima dificultad que presenta. Pero con este juego es difícil aburrirse, los combates son intensos y de fácil control, la historia cautivante y la duración total cercana a las 70h.

Conocer a los tres adolescentes y seguir sus pasos a lo largo de Blue Dragon es toda una experiencia que recomendaría a cualquiera. Si te gustan los RPG y te desbordan todos los Shooters que hay en Xbox 360, ve directo a por este gran RPG; ¡Este juegazo no te defraudará! Un Must Have en toda regla que gustará a la gran mayoría de vosotros.
NOTA FINAL:

9,6/10


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