El arte de los videojuegos (1ª Parte).

¿No eres un poco mayor para jugar a videojuegos?
Eso es lo que mas de una vez, estoy seguro, nos ha dicho alguna vez, algún familiar, amigo o conocido.
No era ya mayor Salvador Dalí cuando creó sus mejores obras pictóricas, y que me dicen del director Steven Spielberg...¿está mayor para hacer cine?
No me estoy yendo por los “cerros de Úbeda” ni lo pretendo, lo que quiero indicarles, es que la “creación de videojuegos” creo que llegará a convertirse un día no muy lejano en el 8º Arte, pues fusiona otras como la escritura (construcción de un guión), pintura (para cada videojuego se crean bocetos y diferentes diseños), música (incluso, orquestas de prestigio participan en ocasiones en la B.S.O del juego) y creación e innovación en todos sus ámbitos.
Es por todo ello que no me considero “mayor” ni tanto para jugar como para dedicarme profesionalmente a este sector en un futuro próximo.
Con este pequeño reportaje quiero mostrar al mundo “otra visión” del panorama del ocio-electrónico homenajeando a aquellos que sintieron que debían hacer algo grande y diferente aún sin ser del todo comprendidos.

Ókami (PS2)


Clover Studio fue un estudio nipón que siempre tuvo muy claro sus matices de trabajo: Arte, Innovación, Originalidad y Creatividad.
Desafortunadamente su hermana mayor (Capcom) decidió que debía cerrar sus puertas puesto que las ventas de sus obras no fueron lo suficientemente fructuosas -que no malas – desarropando y dando un mal ejemplo para bizarras compañías que pudieran seguir el ejemplo de ésta.
Ókami es una de sus últimas obras:
Ha sido galardonada en varias ocasiones, las críticas del mundo entero han sido mas que sobresalientes y ha sufrido los elogios de gamers de diferentes rincones del mundo.
El apartado visual de Ókami es sencillamente “espeluznante”; gráficos en Cell Shading imitando los dibujos de antiguos pergaminos japoneses, paisajes y diseños “borrosos” como si del mejor sueño se tratara, haces de luz y tiras de color por doquier...
Simplemente no existen palabras que puedan describir la sensación de gratificación que ofrece ver y jugar un trabajo como éste.
¿Y quien es el protagonista? Mejor hemos de decir “la” protagonista, pues ésta, es una diosa reencarnada en una loba albina que deberá restaurar la paz en el mundo.
Sólo me queda deciros que perderse este título es como perderse la sensación de haber estado alguna vez enamorado.

Hotel Dusk: Room 215 (NDS)


“Nintendo DS es para niños”. Sí, seguro.
Hace años que por desgracia terminó la época dorada de las aventuras gráficas. Lejos quedan clásicos como los primeros Monkey Island, Loom o Broken Sword.
Afortunadamente, siempre quedan mentes inquietas en pos de originalidad y diversión a partes iguales.
El encargado de esta gran obra es el estudio japonés Cing Inc., creadores también de Glass Rose y Another Code.
Con Hotel Dusk: Room 215 se intenta con éxito revivir la jugabilidad de las aventuras mencionadas anteriormente y han querido dotar al juego con un apartado visual que sorprende tanto a propios como a extraños.

Todos los gráficos son dibujos “a lapicero” con un acabado sublime y su diseño recuerda tanto al cómic americano como al manga japonés.Al construirse multitud de bocetos, todos ellos se van entremezclando dando la impresión de estar viendo una película de cine negro animada.
Y es que el guión, también tiene un estilo retro que recuerda a grandes clásicos como los “Intocables” o “Casablanca”.
El trabajo aprovecha todas las funcionalidades de la pequeña de Nintendo ofreciendo una experiencia sin igual.
Así pues, no me queda más que decir, que vayan sacando las carteras de sus bolsillos y se hagan con uno inmediatamente.
No se arrepentirán.

El arte de los videojuegos (1ª Parte).